Aunque la Biblia no es un libro de ciencia, es exacta cuando habla de la naturaleza. Veamos un ejemplo. El rey David, un escritor de la Biblia, le dijo a Dios: “Tus ojos me vieron hasta cuando yo era un embrión; todas sus partes estaban escritas en tu libro” (Salmo 139:16). De forma poética, David explicó que el embrión se desarrolla según las instrucciones escritas con antelación en un “libro” o en un plano. ¿No le parece sorprendente que esto se escribiera hace 3000 años?

     De hecho, no fue sino hasta mediados del siglo diecinueve cuando el botánico austríaco Gregor Mendel descubrió los principios básicos de la genética. Y en abril de 2003, por fin se logró completar la secuencia del genoma humano, que contiene toda la información genética necesaria para crear un ser humano. Los científicos han comparado el código genético a un diccionario lleno de palabras formadas con las letras de un alfabeto. Estas palabras forman a su vez las instrucciones que hacen que las partes del embrión -cerebro, corazón, pulmones y extremidades- se desarrollen siguiendo un orden preciso y un horario perfecto. Qué apropiado es que los científicos llamen al genoma “el libro de la vida”. ¿Cómo pudo el rey David ser tan exacto? Él mismo reconoció con modestia: “El espíritu de Jehová Dios habló por medio de mí; sus palabras estuvieron en mi lengua” (2 Samuel 23:2).

     También al predecir el futuro, la Biblia ha resultado ser extraordinariamente exacta. Cuando se trata del ascenso o caída de ciudades o imperios, resulta muy difícil, por no decir imposible, saber cuándo y cómo ocurrirá y el alcance que tendrá. Pero la Biblia sí predijo con todo lujo de detalles la caída de grandes imperios y ciudades. Por ejemplo, la antigua Babilonia era el centro de un poderoso imperio que dominó Asia occidental durante siglos. Por un tiempo fue la ciudad más grande del mundo. Sin embargo, Dios inspiró al escritor bíblico Isaías para que profetizara, con unos 200 años de antelación, que un conquistador llamado Ciro tomaría Babilonia y que ésta quedaría deshabitada para siempre (Isaías 13:17-20; 44:27, 28; 45:1, 2). ¿Realmente sucedió así? Pues bien, en una sola noche, en octubre de 539 antes de la nuestra era, Ciro el Grande conquistó Babilonia. Con el tiempo, los canales que suministraban agua a esta fértil región se secaron por falta de mantenimiento. Ya para el año 200 de nuestra era se decía que la ciudad estaba deshabitada. Hoy en día, Babilonia sigue en ruinas. Tal como predijo la Biblia, quedó “completamente desolada” (Jeremías 50:13). ¿Cómo supo el escritor bíblico con tanta exactitud esto? La Biblia revela que fue una “declaración contra Babilonia que Isaías vio en una visión” (Isaías 13:1).

   La Biblia también predijo la desolación definitiva de Edom, Moab y Ammón (Jeremías 46:25, 26; 48:42; 49:17; Sofonías 2:8, 9); pero nunca predijo la de Egipto y Grecia, aunque también fueron reinos de tiempos bíblicos (Ezequiel 29:14, 15; Daniel 8:5-7, 20, 21). Edom, Moad y Ammón desaparecieron para siempre y casi no queda rastro de ellas, Egipto y Grecia todavía están con nosotros. (Vea en jw.org los vídeos ¿Por qué podemos confiar en que la Biblia dice la verdad? Y ¿Quién es el autor de la Biblia?)

Saber la verdad puede ser cuestión de vida o muerte. Por ejemplo, considere lo siguiente: ¿cómo se propagan las enfermedades infecciosas? Durante miles de años, nadie supo la respuesta, y millones murieron. Descubrir esa verdad ha salvado millones de vidas.

Ahora piense en las preguntas más importantes de la vida. ¿Cree que saber la verdad sobre ellas podría cambiar su vida? Jesucristo dijo: “Si permanecen en mis enseñanzas, realmente son mis discípulos; conocerán la verdad, y la verdad los hará libres” (Juan 8:31, 32). Es en la Biblia donde puede encontrar las enseñanzas de Jesucristo y respuestas vitales. Vea algunas de ellas:

¿Quién es Dios?

“Sepan que Jehová es Dios. Él es quien nos hizo y nosotros le pertenecemos” (Salmo 100:3)

“Jehová, un Dios misericordioso y compasivo, paciente y lleno de amor leal y verdad, ..., que perdona errores, ..., pero que jamás deja sin castigo al culpable” (Éxodo 34:6)

“Claro, toda casa es construida por alguien, pero el que ha construido todas las cosas es Dios”. (Hebreos 3:4)

¿Qué tiene Dios pensado para la Tierra?

“‘Porque sé muy bien lo que tengo en mente para ustedes —afirma Jehová—. Quiero que tengan paz, no calamidad. Quiero darles un futuro y una esperanza.’”.(Jeremías 29:11)

“[Dios] les secará toda lágrima de sus ojos, y la muerte ya no existirá, ni habrá más tristeza ni llanto ni dolor. Las cosas anteriores han desaparecido”. (Apocalipsis 21:4)

¿Por qué pasan tantas cosas malas?

“¡Es impensable que el Dios verdadero actúe con maldad, que el Todopoderoso haga algo injusto!”. (Job 34:10)

“Por medio de un solo hombre [Adán], el pecado entró en el mundo y por medio del pecado entró la muerte, y así fue como la muerte se extendió a todos los hombres, porque todos habían pecado”. (Romanos 5:12)

“El Hijo de Dios [Jesucristo] fue manifestado … para deshacer las obras del Diablo”. (1 Juan 3:8)

“El mundo entero está bajo el poder del Maligno [el Diablo]”. (1 Juan 5:19)

“Jehová no es lento para cumplir su promesa, como algunas personas creen. Más bien, él es paciente con ustedes porque no desea que ninguno sea destruido, sino que todos lleguen a arrepentirse”. (2 Pedro 3:9)

¿Qué nos sucede cuando morimos?

“Todo lo que puedas hacer, hazlo con todas tus fuerzas, porque no hay actividad ni planes ni conocimiento ni sabiduría en la Tumba, el lugar adonde vas”. (Eclesiastés 9:5, 10)

“[Jesús] añadió: ‘Nuestro amigo Lázaro se ha dormido, pero voy para allá a despertarlo’”. “En realidad, Jesús quería decir que Lázaro estaba muerto. Pero ellos creían que se refería a que estaba dormido, descansando. Entonces, Jesús les dijo claramente: ‘Lázaro ha muerto’”. (Juan 11:11, 13, 14)

¿Cómo podemos ser felices?

“¡Felices los que oyen la palabra de Dios y la ponen en práctica!”. (Lucas 11:28)

“Traten a los demás como les gustaría que los trataran a ustedes”. (Lucas 6:31)

“Por mucho que uno tenga, las cosas que posee no le pueden dar la vida”. (Lucas 12:15)

 “Mientras echan todas sus inquietudes sobre él [Jehová Dios], porque él se preocupa por ustedes”. (1 Pedro 5:7)

¿Tiene otras preguntas? En jw.org encontrará las respuestas que da la Biblia.